Fue un camino fácil de recorrer.
Amable y sutil.
Excitante y provocador.
Hasta que tus marcas empezaron a sangrar en mi piel.
No recuerdo cuando comenzó el dolor.
Ni cuando terminó el placer.
Sólo sé que gotas de sangre teñían mi escaso cuerpo.
Y desee que jamás hubieses marcado tu amor en mi piel.
Porque eso me arrojó al infierno de las sombras.
©distópica ©yolandapalomo ©artecanalla
Deja una respuesta